DeMar DeRozan habla de alcohol y problemas de salud mental en la NBA
Si sigues con cierta continuidad la carrera de los jugadores de la NBA, sabrás que algunos de ellos sufren problemas de salud mental debido, en su mayoría, al sometimiento a situaciones de presión límite. DeMar DeRozan, a través de la ESPN , ha querido hablar acerca de aquellas estrellas que recurren al alcohol para superar sus depresiones.
La flamante nueva estrella de los San Antonio Spurs fue uno de los primeros jugadores en hablar abiertamente acerca de su depresión. Incluso publicó un mensaje en Twitter el pasado mes de febrero:
This depression get the best of me…
— DeMar DeRozan (@DeMar_DeRozan) 17 de febrero de 2018
Esta depresión saca lo mejor de mí
DeRozan ha vivido esa situación en jugadores de su entorno más cercano
No olvidemos la presión a la que están sometidos los jugadores de la NBA. Viajes continuos, 82 partidos de temporada regular -sin contar playoffs-, sesiones de entrenamiento o grabar anuncios. DeRozan ha vivido de cerca esa clase de situaciones en compañeros suyos de vestuario.
Vi a gente suprimir su dolor con alcohol, lo que los convirtió en personas completamente diferentes -agresivas, emocionales, autodestructivas. Yo elegí no tomar ese camino, pero definitivamente algunos jugadores lo han hecho. (Mi depresión) me arrastró a un lugar donde estaba confinado, en silencio, aislado. Y, con el tiempo, eso tampoco resultó ser sano.
Hasta hace no demasiados años, la NBA admitía la entrada de jugadores que no habían completado siquiera un año de formación universitaria. Esto les hacía llegar muy jóvenes a una competición de máximo nivel. No solo eso, si no que también disfrutaban de una fuente de ingresos importante gracias a sus contratos. Un ejemplo claro de ello es el propio LeBron James. Por suerte, King James siempre ha mantenido una gran estabilidad. Ahora, todo aquel jugador que provenga de las categorías inferiores del baloncesto norteamericano tienen que cumplir, al menos, un año en la universidad.
Otros jugadores se han visto obligados a vender todo lo que tenían por despilfarrar su fortuna. Casos como el de Stephon Marbury -¿recordáis cómo reventó a la selección española a base de triples en los Juegos Olimpicos de Atenas en 2004?- dieron la vuelta al mundo y obligaron a la NBA a plantear sistemas de ayuda. Esperemos que, en el futuro, podamos disfrutar de estrellas que, simplemente, se dedican a jugar al baloncesto.
Pasamos de baloncesto a fútbol. Parece que los futbolistas de La Liga se niegan a aceptar la posibilidad de jugar un partido de temporada regular al año en Estados Unidos.