DJ Quik quema en directo un cheque de Death Row Records

DJ Quik (nacido como David Marvin Blayne en Compton en 1970) es uno de los dj’s, emcees y productores (sobre todo esto último) más relevantes de la historia de la música rap en la costa oeste. Lo cual lo convierte automáticamente en uno de los artistas más importantes de todos los tiempos en el hip hop.

Su contribución directa e indirecta en la música rap de California ha influenciado a miles artistas de todo el país y de todo el mundo, que lo han tomado como inspiración para su música. Algunos de ellos probablemente han bebido de artistas que admiraban a Quik, con lo que ni siquiera saben -muy posiblemente- de dónde viene todo.

Y parece que el artista de Compton se ha cansado del funcionamiento de la industria, o al menos de lo que concierne a las discográficas y sus pagos por royalties.

Tanto es así, que hace unas horas llamaba la atención de todo el panorama rap quemando un cheque de Royalties de Death Row Records en directo a través de sus redes sociales.

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De hecho, fue el 28 de abril cuando en una sesión de Instagram Live llevó a cabo la acción que acabaría dando la vuelta al mundo. El artista (y suponemos que con mucha razón) se quejaba de su falta de apreciación tras toda su contribución al género musical que acabó cambiando el mundo.

Estas fueron las palabras exactas del legendario productor y rapero:

«No estoy feliz. Estoy realmente ofendido por el cheque de Death Row Records y esta cantidad de dinero. Después de todo el trabajo que hice por todos estos hijos de puta. Creo que el factor respeto es importante y aquí no hay ninguno. Así que para que veáis lo mucho que significa vuestro dinero para mí, después de todas las cosas que hice por Tupac, toda la ayuda al proyecto de Tha Dogg Pound. Quiero mi dinero de verdad, y quiero mis créditos por todo lo que hice por esta industria»

Tras estas duras declaraciones de Quik, continuó mencionando a todos los artistas que han copiado su estilo en canciones o en discos enteros, especialmente cuando se trata de percusiones.

De ese modo, mencionó a Nelly, Pharrell Williams, 50 Cent, R. Kelly o Kendrick Lamar. Mientras el cheque se quemaba, el DJ californiano seguía pidiendo sus créditos por toda la gente a la que ha ayudado y por los que han bebido directamente de su influencia.

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Por si no fuese suficiente, Quik explicó como puso su vida en peligro trabajando para Death Row Records, ya que recibía amenazas de muerte constantemente. Sea como sea, parece que el multidisciplinar artista de Compton está muy molesto por haber recibido un cheque cuya cantidad debe ser ínfima.

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Y es que la industria debe empezar a darse cuenta de que ha de dar el dinero, la atención y el reconocimiento a sus artistas cuando aún están vivos. Que no ocurra como con DMX o Black Rob, con los que el amor y la admiración llegó cuando ya era demasiado tarde.