¿Por qué deberíamos hablar más de Inspectah Deck?
Cuando pensamos en los legendarios Wu-Tang Clan, se nos vienen a la cabeza los personalísimos beats de RZA, las reflexiones de GZA, la frescura y el mundo propio de Ghostface, la voz y las habilidades en el micro de Method Man.
También los storytellings sobre la calle de Raekwon o la loca espontaneidad del fallecido ODB, pero rara vez pensamos en un tipo más callado, menos carismático, pero con un talento descomunal para el rap llamado Inspectah Deck.
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Nacido como Jason Hunter en el Bronx en 1970, pronto se mudó a Staten Island donde acabó haciendo amistad (y proyectos musicales aparte de trapicheos) junto a otros miembros de lo que luego sería el grupo más icónico de la historia del rap: Wu-Tang Clan.
Hay dos versiones más extendidas sobre su apodo («Inspector»): la primera era porque era un tipo silencioso que miraba siempre desde su ventana todo lo que pasaba en el barrio, y la segunda, por lo mismo pero por su comportamiento silencioso y contemplativo mientras cumplía sentencia en la cárcel, siendo poco más que un adolescente.
Un tipo que se ganó su apodo por ser bastante silencioso
Aunque queda claro que su fama a ojos de los menos puristas no es tan grande, Deck es uno de los miembros fundadores del Clan y a él le debemos muchos de los mejores versos iniciales de la historia del grupo. Tanto fue así, que como abrió con éxito ‘Protect Ya Neck’, se le pidió lo mismo para el primer single de ‘Wu-Tang Forever’, y aquel ‘I Bomb Atomically’ es ya todo un clásico del rap.
Algunas de las mejores canciones de Wu-Tang Clan serían mucho menos sin las aportaciones de este rapper.
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Quizás por su estilo más tranquilo, discreto y menos carismático, su álbum debut, que estaba planeado para 1994, no salió hasta 1999, lo que lastró su estrellato.
Digamos que, aunque las habilidades en la escritura y las rimas de Inspectah Deck son similares (si no superiores) a la de la mayoría de miembros de la banda, para cuando el rapper sacó a la venta su primer proyecto en solitario, el resto ya eran estrellas consolidadas con hasta dos discos en el mercado.
Por no mencionar que musicalmente el momento ideal para la salida de un primer disco en solitario de un integrante de Wu-Tang era tres-cuatro años antes, por la importancia de ese sonido en el contexto y el impacto global en aquellos momentos.
Un primer disco en solitario a destiempo restó ápices a su carrera
Todo aquello mermó la fama como artista en solitario de un tipo con un talento asombroso. Tampoco ayudaría que sus influencias musicales estuvieran más en el funk de los setenta, por lo que al elegir los beats se alejaba en exceso de lo que el público (atraído por el grupo del que forma parte) se viera un poco descolocado.
Un primer álbum a destiempo que mermó la carrera en solitario de un genio del rap que demasiado a menudo se ha visto ensombrecido (injustamente) por sus propios compañeros.
Con su segundo álbum (‘The Movement’), Deck tuvo éxito de ventas muy moderado pero una mejor cosecha de críticas de los medios y los fans, quizás por contar con las producciones de Ayatollah.
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Inspectah siguió sacando discos en solitario y con proyectos paralelos hasta llegar al más que decente ‘Chamber No. 9’ de este mismo año, en que vuelve un poco al sonido Wu aunque entremezclado con todas las influencias de su ya longeva carrera.
Parece que el tiempo ha acabado dando su sitio a un artista con una habilidad nata para el rap y cuyo sitio en el Clan es más relevante de lo que muchos piensan.
Pasados tantos años desde el debut del grupo y con la ventaja de la distancia, valoramos el talento, la voz, los punchlines y esas absolutamente increíbles entradas de un rapero que es capaz de hacerte explotar la cabeza en los primeros segundos de cualquier tema.
Quien no pasa desapercibido en absoluto es Kanye West, que por lo visto está en Wyoming trabajando en su nuevo álbum con Swizz Beats.