5 lecciones de marketing que podemos aprender de Diddy
Puff Daddy (nacido como Sean John Combs en 1969) tuvo ya en 1985 su primer trabajo como productor ejecutivo, logrando bastante éxito para Father MC. Aunque luego fue despedido de la empresa, no tardó en hacerse un nombre propio en el mundo de la música primero y luego como uno de los más grandes empresarios del mundo.
Con Notorious BIG y Craig Mack llegaron sus primeros éxitos, cosa que seguiría con Faith Evans, Usher, Lil Kim, 112 o la propia Mary J. Blige.
Daddy -o Diddy– no solo supo encontrar a nuevos grandes artistas, sino también darles la fama para convertirlos en estrellas y garantizarles una carrera digna y longeva.
Diddy: de ser despedido a montar su propia discográfica
Y de Bad Boy Records a muchas otras aventuras empresariales. Combs pasó de ser conocido en la industria musical a ser uno de los empresarios más populares del mundo y su dinero empezó a estar también en televisión, cine, series, alcohol, ropa, colegios privados y un largo etcétera. Su status como celebrity mundial creció al mismo ritmo que su cartera.
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Por todo ello, Diddy es un referente empresarial que se merece su propio artículo mucho más allá de lo musical, y nada mejor que resumir sus cinco mejores virtudes (o estrategias) en un listado. Seguir sus pautas vitales y profesionales igual no te hacen multimillonario (o sí), pero seguramente tampoco te hagan ningún daño.
1. Trabaja, trabaja y trabaja
Según se dice, Diddy (que por entonces era Puff Daddy) fue despedido de Uptown Records, aun habiendo hecho un trabajo magnífico con Jodeci o Mary J. Blige, debido a que a menudo hacía más trabajo del que correspondía.
Este hábito de Diddy fue visto con recelo por sus superiores directos, que vieron en el productor y empresario una amenaza de futuro, y lo despidieron antes de que fuera un problema real para ellos y sus cargos.
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Como suele ser, el trabajo nunca cae en saco roto, y Diddy acabó fundando Bad Boy Records con todo ese conocimiento y proyección. Ya sabéis cuán brillante sería el futuro del neoyorkino.
2. Sin ventas no hay nada
Una de las tácticas habituales de Diddy (cuando se disponía a lanzar un disco de cualquier artista) era soltar primero un single accesible con un vídeo lo más llamativo posible y luego un álbum que incluyera canciones más callejeras.
De ese modo, los álbumes de Bad Boy Records vendían a todo tipo de público, pero a la vez contenían música más real para conectar con el fan hip hop más conservador.
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Así lo hizo con Biggie, Craig Mack y muchos otros, y no se puede decir que le fuera mal.
3. El eterno valor añadido
Diddy sabía que para ser respetado mucho más allá del negocio de la música negra debía apropiarse de los valores de iconos mucho mayores. Su relación de dos años y medio con Jennifer López, su amistad con Michael Jackson e incluso con políticos y celebridades del más alto nivel construyeron esa imagen que hoy todos tenemos de él.
Cuando te relacionan con alguien con un status superior, automáticamente te adhieres de esos valores. Diddy siempre lo tuvo claro y lo llevó a la práctica.
Iconic
4. Diversifica
Cuando pensamos en Diddy solemos asociarlo con Bad Boy Records, pero sus negocios son muchos más, y bastante diversos. Revolt, Aqua Hydrate, Blue Flame, Capital Preparatory Harlem Charter School, Combs Wine & Spirits, Ciroc Vodka, DeLeón Tequila o Sean John son solo algunos de los negocios (y la mayoría de éxito) en los que anda metido.
Combs sabía que no se pueden tener todos los huevos en la misma cesta, y eso hizo tal como pudo ir más allá de únicamente el negocio musical.
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5. Supervisa todo y no malgastes tu tiempo
Al contrario que la mayoría de productores musicales, Diddy nunca se sentó delante de la caja de ritmos o el teclado.
Buscaba temas antiguos, samples e ideas y se la daba a su equipo de producción, que no paraba hasta que lograban exactamente lo que Diddy tenía en mente.
De esta manera, Combs podía dedicarse a muchas más cuestiones de dentro del negocio que a simplemente estar delante de los aparatos produciendo.
Diddy es un genio del marketing, al igual que JAY-Z, de quien ya hemos rescatado algunas lecciones valiosas aquí.