Microsoft desvela la Xbox One X, la consola más potente del mundo
Microsoft presentó este domingo uno de sus proyectos más sonados en los últimos meses: su nueva Xbox One X, la cual calificaron como «la consola más potente jamás creada» y que aspira a poner en entredicho el reinado de Sony y su PlayStation 4 en el actual mercado de videoconsolas. Un beef al estilo de Meek Mill y Drake.
The world's most powerful console has a name.
Meet the #XboxOneX .
Watch #XboxE3 live: https://t.co/Z3I4CSvRn2 pic.twitter.com/c06V3Fnm8g— Xbox (@Xbox) June 11, 2017
Phil Spencer, líder del equipo Xbox, fue el encargado de presentar en el E3 -la feria de videojuegos más importante a nivel mundial- celebrado en Los Ángeles la consola que durante su desarrollo se conoció como Project Scorpio. Las características técnicas de la máquina están fuera de ninguna duda, siendo su mayor activo la promesa de que será la primera consola capaz de ofrecer juegos a una calidad 4K constante. Para esto, claro, hará falta una televisión que se adapte a las características del 4K, pero también se han comprometido a que televisores 1080p -mucho más habituales- puedan disfrutar de videojuegos de gran calidad.
Xbox One X no será solamente la consola más potente, sino que también han conseguido que sea la Xbox más pequeña que se ha fabricado. Aunque esto repercutirá en que será un poco más pesada que sus predecesoras, contará con unas dimensiones de 30 x 24 x 6 centímetros.
La máquina llegará con la misión de intentar plantar cara al dominio de la PlayStation 4 en el mercado actual. Una difícil tarea, puesto que ya se han vendido más de 60 millones de unidades de esta consola desde que se empezara a vender en 2013, aunque incentivos como el Xbox Game Pass o el hecho de que haya 22 videojuegos exclusivos para Xbox en desarrollo seguro que ayudarán.
Si estás pensando en hacerte con la Xbox One X, se pondrá a la venta el próximo 17 de noviembre en todo el mundo por el módico precio de 499 euros. Si se te va de presupuesto, siempre puedes pillarte la PS4 con la excusa de que es la consola que toda una estrella como Justin Bieber se lleva a sus giras.