Quién es Nas: icono del rap de los 90s y la ciudad de Nueva York

Puede que aún haya gente que se pregunte quién es Nas, y eso que ya se hablaba de él en Nueva York cuando todavía era prácticamente un niño.

La habilidad que un jovencísimo Nasir bin Olu Dara Jones (nacido en Brooklyn en 1973, aunque criado en Queens) y su cultura general llamaron la atención de todo el mundo en las calles y en la industria, con lo que no tardó en dar el salto y profesionalizarse.

No en vano, el padre de Nas era trompetista de jazz y su madre (Fannie Ann Jones) también era una mujer leída.

Nas fue abandonado por su progenitor cuando tenia solo trece años, lo que le llevó a la venta de drogas al por menor, aunque nunca dejó de rapear ni de leer.

Historia general, historia de África, muchas biografías, la Biblia o los textos de la Nación del Cinco Por Ciento fueron algunas de las muchas cosas por las que Nas se interesó, haciendo que su mente se desarrollase bastante más que la de los jóvenes de su edad.

Siendo aun un niño, Nas conoció al legendario productor Large Professor (ya saben, uno de los pioneros del sonido Nueva York más puro) que le dio la oportunidad de rimar en la canción ‘Live at the Barbeque’. Pero aún así -y siendo ya un icono del undeground neoyorkino- fue rechazado por las discográficas. Todo era cuestión de tiempo.

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No fue hasta que el icónico MC Serch se ofreció a ser su manager que consiguió un contrato con Columbia Records (Sony Music), y ahí comenzó la leyenda.

Con el single ‘Halftime’ (que aparecía en la banda sonora de la película «Zebrahead») y su aparición en el álbum de Serch, el mundo ya esperaba ansioso el primer trabajo en solitario del de Queens. Y así fue.

Columbia lo apostó todo por Nas y su ‘Illmatic’ (dejándole trabajar con los mejores productores de la ciudad) y el álbum se convirtió en uno de los mejores discos de la historia del rap. Nas pasó de ser un adolescente conocido solo en el underground a uno de los mejores rappers del mundo, cosa que confirmaría con su siguiente álbum ‘It Was Written’, además de colaboraciones con los mejores grupos y mc’s de Estados Unidos.

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Convertido ya en una absoluta celebridad y con el status más alto que se puede tener en el hip-hop, Nas estuvo muchos años devaneando entre los sonidos más actuales y a la moda de cada momento.

Es por ello que muchos de sus discos tenían canciones brillantes pero daban cierta sensación de decepción: Nas escribía y rapeaba como Dios pero muy a menudo los beats que elegía eran demasiado mainstream.

Pero a pesar de su carrera relativamente irregular, discos como ‘I Am’, «God’s Son», ‘Hip Hop is Dead’ o ‘Life is Good’ son muy buenos, aunque nunca se ha superado a sí mismo ni a su ‘Illmatic’ e ‘It Was Written’. Su trabajo llamado ‘Nasir’ y producido por Kanye West es igualmente notable, pero es que su propio nivel anterior era demasiado alto.

Es la cuestión cuando hablamos de Nas. El rapper es un talento de la metáfora, los paralelismos, las referencias culturales e incluso el vacile -y eso hace que todos sus trabajos sean interesantes- pero el artista empezó tan fuerte que sigue estando en boca de todos pero a su vez siempre nos sentimos un poco decepcionados con sus trabajos.

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Aun así, hablar de Nas es hablar de -y esto es objetivo- uno de los mejores emcees de todos los tiempos.

Un escalafón que comparte con Christopher Wallace aka The Notorious B.I.G., Tupac, Rakim, Big Daddy Kane y alguno más. Nas es un icono del rap, una leyenda viva y no podemos sino darle al César lo que es del César. Que nadie se pregunte más quién es Nas y cómo ha llegado hasta donde está.