¿Quiénes son Prayers y qué les hace tan jodidamente especiales?
Cuando me topé en YouTube con aquel documental de Noisey en el que salían mexicanos afincados en San Diego tatuados hasta las encías, desprendiendo calle por todos sus poros y con un enorme reflejo en sus ojos que decía ‘no jodas conmigo’ pensé que estaba ante el clásico reportaje de bandas callejeras, hasta que hice clic. Entones empecé a oír a hablar del movimiento CholoGothic, a escuchar Synthwave cantado con cierto deje mexicano y a ver un par de tíos góticos subidos en algo parecido a una camioneta fúnebre con suspensión de lowrider.
Pensé ¡joder esto sí que es nuevo, tengo que entrevistarles! Dos horas después ya estaba charlando con ellos sobre cómo íbamos a hacerlo.
Dave, normalmente con chupa de cuero y un gorro que cubre la mitad de su melena, porta un MPC 5000 que utiliza tanto en el estudio como en el escenario para la percusión de sus instrumentales, a las que dota con clásicos arpegios, leads y bells de la electrónica ochentera, sólo que en una versión más agresiva, a la que llaman SD Killwave.
Leafar Seyer a.k.a Rafael Reyes, siendo el vocalista y líder del dúo, es algo así como un chicano plagado de tattoos y con un historial delictivo digno del gangster más respetado de su comunidad, sólo que con una estética gótica, labios y uñas pintados de negro haciendo juego con la tinta en su cabeza, y una voz al cantar que podría ser la de una estrella británica de los 80, si le quitáramos el marcado acento cholo.
‘Demasiado cholo para ser gótico, demasiado gótico para ser cholo’
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Cuando les pregunté qué era eso del CholoGothic, lo definieron como un movimiento mediante el que ‘hacerse poderoso desde la vulnerabilidad’. Se trata de no responder a los prejuicios, como un gótico expresidiario de cuarenta años, el cual canta, escribe libros, pinta cuadros y monta restaurantes vegetarianos.
Se ve que eran los chicos metidos en una banda mexicana California, escuchando a New Order, Joy Division, The Cure o Bauhaus, mientras vivían lo mismo que los rappers más malotes. Algo así como escuchar a Robert Smith y acuchillar rivales al mismo tiempo, ¡qué imagen! Y es que, Rafael es sentimental desde la rabia en sus canciones y afirma tener un lado femenino siendo hetero, pero tampoco se corta al decirte que si tiene que apuñalarte lo hará, portando su cuchillo a diario.
‘Young Gods, a su imagen y semejanza’
Si le preguntas a un Prayer porqué su álbum se llama Young Gods, te responderá, ni corto ni perezoso que ‘fue creado a su imagen y semejanza (Dios), y que es su imagen en el espejo y su reflejo en el agua’. Y fue algo parecido cuando les preguntamos sobre cómo llegaron a trabajar con Travis Barker: ‘nuestra luz atrae a aquellos que pueden encontrar piezas de ellos mismos en nosotros. No lo solicitamos, todo ha venido ha nosotros por sí mismo, por lo que es legítimamente nuestro.’
No obstante, bajo toda esta seguridad en uno mismo, Rafael nos dijo que el motivo por el que hace todo esto es porque anhela el reconocimiento de su padre, ‘el que ya no está pero aún puede sentir mirándole’.
Fruto de esto ha sido un trabajo de siete cortes en los que el batería original de Blink-182 se encarga de una percusión agresiva como es habitual en él, Dave pone los sintetizadores y Leafar se encarga de escupir las líricas llenas de rabia que tratan temas como la traición, el odio o la violencia.
‘No love, just hate, I swear they’re all the same’
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No lo ocultan, como cualquier persona que se ha sentido discriminada y se ha rebelado, Prayers se sienten llenos de odio. Así lo reflejan en muchos de sus temas como ‘Ready to bleed’, ‘Love Is The Enemy’ o en la frase que abre ‘Gothic Summer’. Le preguntamos a Rafael porqué tanto odio hacia el amor; ‘Sólo puedo hablar por mí mismo y por mis propias experiencias por lo que el amor es el enemigo. El amor se ha usado en mi contra, ha sido cruel conmigo, por la misma razón por la que Dios expulsó a su hijo rebelde del cielo.’
Pero fue con la energía de este odio, con la que fueron capaces de crear un álbum en tan sólo dos días, experiencia que fue según ellos ‘como un orgasmo’ siendo ese el momento en el que supieron que se habían encontrado uno al otro para hacer música.
‘Rebelde, elegantes y misteriosos’
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Estas tres palabras son la definición que nos dieron sobre su concepto de un gótico, y demostraron cumplirlo a rajatabla cuando les preguntamos sobre su método de trabajo y entre ellos y con otros artistas: ‘nuestra fórmula es un método simple procedente de la magia. Estamos simplemente reconociendo y honorando lo que ya está dentro de nosotros. La química está o no está.’
Leafar dice que su lado femenino nos promete más libros, pero que sólo Satán sabe qué será lo próximo del dúo. Mientras tanto, sabemos Prayers representan la fuerza de ser uno mismo frente a cualquier estereotipo, y su reciente éxito da esperanzas cualquiera que luche contra cualquier condicionante social o prejuicio.
Cierran nuestra entrevista con un mensaje claro: ‘Be brave, you owe it to yourself’’ #PRAYERS