«Caos Mutante»: tortugas ninja contra Ice Cube a ritmo de rap
Las últimas dos películas de animación de Spider-Man no solo han sido un éxito de crítica y público, sino que han tenido un impacto notable y llamativo en el resto de producciones similares, que han subido el nivel y, además, han entendido que se puede ser mucho más subversivos, creativos y completos (e incluso oníricos) a la hora de estrenar un largometraje animado.
Y, de ese modo, recoge el testigo la fantástica «Ninja Turtles: Caos mutante» , escrita por un apasionado del rap como Seth Rogen y dirigida por Jeff Row y Kyler Spears.
¿Merece la pena «Tortugas Ninja: Caos Mutante» con Ice Cube y Seth Rogen?
La cinta narra cómo, tras permanecer durante quince años en los sombras (o más bien, en las alcantarillas), las tortugas ninja necesitan empatizar con los neoyorkinos, tener algo parecido a una vida normal, algo que será de todo menos fácil. Sin embargo, pronto se verán envueltos en una lucha contra Superfly (Ice Cube) y todos sus mutantes en una batalla en la que contarán con la ayuda de April O’Neil y del siempre leal Splinter.
A ritmo de rap: M.O.P, De La Soul, Vanilla Ice, Blackstreet, Dr. Dre, Gucci Mane, Ol’ Dirty Bastard, A Tribe Called Quest, Big Pun, MF Doom, Busta Rhymes, Lauryn Hill, Gang Starr e incluso Gravediggaz son solo algunos de los rappers y grupos de hip hop que oímos mientras vemos «Caos mutante», una película que, además, merece mucho la pena como largometraje.
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No solo se trata de la fantástica animación y de la reseñable banda sonora. Más allá de la cuestión estética, el ritmo de la cinta, su desarrollo, los diálogos, las escenas de acción y los momentos más intimistas y emocionales (y humanos, aunque se trate de tortugas mutantes) la convierten en una producción redonda, y en la –con respeto a la primera de 1990– mejor adaptación de los icónicos personajes creados por los artistas de cómics Kevin Eastman y Peter Laird.
Una pequeña y accesible obra de arte, hipnótica en su parte visual y un placer para los oídos en la parte musical, cuyo puzzle como largometraje encaja a la perfección. La película ideal de este verano para todo hijo de los ochenta y un homenaje implícito al mejor hip hop. Eso sí, si quieres oír la voz de Ice Cube como villano de la película la tendrás que ver en versión original.
No se puede tener todo en la vida, ¿no?
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