Hemos visto “The Fresh Prince of Bel-Air Reunion” y te lo contamos todo

A estas alturas, no hace falta decir que «El príncipe de Bel-Air» (estrenada hace hoy treinta años, en 1990) es una de las series más populares de la historia de la televisión. La fábula de aquel chico del ghetto de Philadelphia que va a vivir con sus tíos al barrio más caro de Estados Unidos se ha convertido por mérito propio en un símbolo. Y, para más inri, en pleno boom de las series, «The Fresh Prince of Bel-Air» sigue manteniendo ese status de producto histórico, revolucionario e irremplazable. Prueba de ello es «The Fresh Prince of Bel-Air Reunion», el tema que trataremos hoy.

Y es que Will Smith es uno de los actores más queridos y reconocidos del globo, y la entrañable serie que lo lanzó a la fama ha dejado poso en la mayoría de personas que la han visto.

Muchos fueron los rumores para este treinta aniversario. Desde un capítulo largo hasta un largometraje estrenado en cines, aunque al final se ha optado por la opción menos arriesgada pero también la más analítica. De ese modo, los protagonistas de la serie (Will Smith, Tatyana Ali, Alfonso Ribeiro, Karyn Parsons, Daphne Reid, Janet Hubert y DJ Jazzy Jeff) se veían las caras tres décadas después en el mismo plató.

El especial (recién estrenado en HBO Max) es primero un cara a cara de una serie de actores (y de artistas convertidos en actores, caso de Will y Jazz), luego un análisis de los mejores momentos y episodios, un homenaje al fallecido James Avery (el popularísimo tío Phil, fallecido en 2013) y el reencuentro entre Janet Hubert (la primera actriz que hizo de tía Vivian) y Smith, tras años de rumores después de su brusca salida de la serie.

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Como programa bien realizado, hay momentos de mucho humor, de conexión, de química, situaciones emotivas (igual se os saltan las lágrimas en algún momento) y, sobre todo, es un merecido homenaje a aquella serie que salió de la mente de Benny Medina, que pagó Quincy Jones (sí, el productor de Michael Jackson) y que lanzó a Will Smith a lo más alto de la fama mundial.

Porque en este reencuentro se destacan muchas de las virtudes de una producción que hizo historia, y eso incluye todos los valores morales y los reflejos de lo peor de la vida real: el racismo, la violencia policial o las diferencias sociales. «El príncipe de Bel-Air» no se grabó en el inconsciente de generaciones y generaciones de todo el mundo solo por ser una serie hilarante, sino por tener muchas más capas tras el humor y las cuestiones superficiales.

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Es por ello que «The Fresh Prince of Bel-Air Reunion» se merece tu visionado. No solo por el programa en sí, sino por hacer justicia con mucho más peso y empaque a un show al que fuimos por las risas y el contraste de un chaval con ropa llamativa en un barrio de clase -muy- alta y nos quedamos por mil razones mucho más complejas y profundas.

Si te estás preguntando si tienes que ver el programa o no, creo que dentro de ti ya tienes una respuesta muy clara.

A disfrutar.